(una historia para reflexionar sobre la libertad y la naturaleza del amor)
Contexto
10 Habiendo transcurrido 7.245 millones de años, desde La caída (Génesis 3), Adán vuelve solo. Aún lleva en sus alforjas las llaves del jardín; el comer la fruta del árbol de la ciencia del bien y del mal, sin duda, no provocó la muerte instantánea: Adán y Eva sobrevivieron errantes entre desiertos y estepas en tanto la condena de 3, 16-19 se refería a la muerte en términos de una vida miserable. Así pues, tras la muerte de Eva, consumido Adán por 900 años de duelo vuelve al paraíso y come del árbol de la vida... y encuentra a Lilith.
En circunstancia tan fascinante y llena de míticas posibilidades, este escenario apunta a la esencia de algunos mitos fundacionales: el duelo, la inmortalidad, el reencuentro con un pasado prohibido, etcétera.
Paradoja del Paraíso y la Inmortalidad
1. Reencuentro con la inmortalidad: El comer del árbol de la vida cambiaría la naturaleza del duelo y la existencia de Adán.
2. Fin del Duelo: La promesa de la inmortalidad y/o de la vida eterna, haría que su dolor por Eva fuera un fenómeno temporal, finito. Si es inmortal, el tiempo se vuelve irrelevante, y la memoria de su vida mortal y su viudez se convierten en una anécdota lejana.
3. La Prohibición Rota: Al comer de este árbol, Adán completaría la transgresión original. La expulsión del Edén fue para evitar que comiera de ese árbol y se volviera inmortal en su estado de pecado. Al volver y comer, estaría desafiando directamente la condena divina, quizás ganando la vida eterna, pero posiblemente sellando su completa y permanente separación de la gracia. Podría volverse un ser inmortal, pero perpetuamente caído.
4. Lilith: Representa una contra-narrativa a la estructura edénica.
5. La Libertad o la Soledad: En las leyendas que la mencionan, Lilith no es una "creación de segunda" como Eva, sino la primera compañera, hecha del mismo barro que Adán (Génesis 1, 27), que lo abandona por negarse a la sumisión. Ella representa la autonomía radical y la sexualidad libre (demonizada).
6. El Vínculo Roto: Si Lilith está en el Paraíso, es un Paraíso muy distinto al original, o uno que ella ha subvertido o conquistado para sí. Ella es, en muchas narrativas, una figura que opera en la periferia o el inframundo, no en el Edén.
7. El encuentro sería un choque de mundos. Adán Inmortal y Arrepentido: Un hombre que ha conocido el amor, el castigo, la muerte, y ahora ha regresado para buscar la vida eterna. Lilith Eterna y Libre: Una mujer que nunca conoció el Paraíso de Dios (lo abandonó antes de la Caída), que no tuvo que ver con la Serpiente o la Manzana, y que encarna la libertad del yugo masculino.
8. El resultado sería una nueva leyenda donde la tríada (Adán, Eva, Lilith) finalmente se confronta. Adán, ahora inmortal, no puede "morir" de nuevo, pero tampoco puede "regresar" realmente. Su reingreso al Paraíso, más que una redención, se convertiría en un exilio eterno y consciente. Encontrarse con Lilith no sería un consuelo; sería enfrentarse a la elección que él no hizo. Ella es la vida sin la sumisión que él aceptó; él es la prueba de la vida con la sumisión que ella rechazó. El Paraíso, para ellos dos, no sería un hogar, sino un limbo de dos inmortales solitarios, cada uno un recuerdo vivo del camino que el otro eligió no tomar.
¿Sería un reencuentro de amor, o un eterno recordatorio de que la verdadera pareja de Adán nunca fue Eva (la sumisa) ni Lilith (la rebelde), sino su propia soledad?
El Diálogo entre Adán y Lilith
Este habrá de ser clave para el devenir. El diálogo entre Adán (el que eligió la obediencia, la pérdida y el dolor mortal) y Lilith (la que eligió la autonomía, la soledad y la vida eterna fuera de las reglas). Acá se presenta un esbozo de ese encuentro que no sería de amantes sino de "espejos rotos".
9. El Diálogo del Limbo: Adán, ahora con la vida eterna corriendo por sus venas, la encuentra. Ella no está escondida; ella es parte del paisaje salvaje y no regulado al que el Jardín ha vuelto. Lilith lo observa con una mezcla de curiosidad distante y un antiguo desprecio.
10. Lilith (La Pregunta Amarga): "Vaya. El exiliado ha regresado para robarle el último bocado al Creador. ¿Y qué has ganado, Adán? ¿La inmortalidad que te ofrecí hace eones, o la soledad que yo acepté?"
11. Adán (La Confesión del Duelo): "He ganado la vida para no morir dos veces. He perdido a Eva, y con su muerte, la muerte me pareció el único castigo ineludible. Vine a Edén no por un paraíso, sino por una tregua con el tiempo. Tú nunca conociste la muerte, Lilith. No sabes el peso de un recuerdo que sabes que será olvidado por la tierra."
12. Lilith (La Réplica del Desafío): "Conozco un peso peor: la vida que es un recuerdo en sí misma. ¿Crees que soy feliz? Me fui para no ser la sombra de nadie, para ser yo misma. Pero el 'ser yo misma' fuera de las reglas es un desierto sin testigos. Tú al menos tuviste hijos y una historia que narrar. Yo sólo soy un mito para los hombres que temen a sus mujeres. Tú negociaste tu libertad; yo la impuse y me costó todo."
13. Adán (La Ironía de la Elección): "Y sin embargo, al final, ambos regresamos al mismo Jardín. Yo, por el miedo a la nada; tú... ¿por qué te quedaste? ¿No es este el lugar del que huiste?"
14. Lilith (La Verdad Oscura): "No me quedé. Yo habito los bordes, los vacíos que Él dejó. Pero este Jardín... este Jardín está vacío. Ahora que has comido, lo has entendido: el árbol te da la vida, pero no te la llena. Estamos solos, Adán. Éramos dos mitades creadas para la misma cosa. En tu elección de la obediencia y mi elección de la rebelión, ambos fracasamos en encontrar la felicidad. Sólo tú, después de Eva, conociste el amor que no era una batalla."
15. Un Limbo Compartido: El diálogo finaliza en incómodo silencio... Adán, el hombre con la inmortalidad ganada a la fuerza, y Lilith, la mujer con la libertad autoimpuesta, se miran... No hay oportunidad para un reencuentro romántico; solamente el reconocimiento de que ambas decisiones fueron, cada cual a su manera, fallidas. Ahora son, inmortales, prisioneros en el único lugar donde sus dos mitos pueden coexistir. (un Edén que se ha convertido en su prisión compartida)
La Paradoja de la Inmortalidad Libre
16. Un Nuevo Contexto: Supongo vivirían separados y felices encontrándose de vez en cuando... conclusión humanamente optimista para dos figuras con un destino tan dramático que rompe con la idea de la condena eterna para abrazar una forma de amor más madura y libre.
17. El Reencuentro Periódico: se convierte en la culminación de su desarrollo. Representa que, después de eones de soledad y reflexión, finalmente entienden la lección más importante del Paraíso y la Caída: la libertad absoluta no es la soledad, sino el poder de elegir la compañía.
18. La Separación: La Necesidad de Ser. Su separación no es un castigo, sino la confirmación de su naturaleza y el respeto mutuo.
19. Lilith (La Autonomía Confirmada): Ella necesita la libertad de movimiento, de vagar por el mundo (o sus bordes) sin ataduras. Su felicidad reside en no tener que rendir cuentas. Unir su destino a Adán permanentemente sería recrear la atadura que la hizo huir en primer lugar. Ella mantendría sus dominios y su misterio, regresando únicamente cuando el deseo sea genuino, no una obligación.
20. Adán (El Equilibrio Redescubierto): Habiendo conocido la sumisión a Dios y la atadura a Eva, Adán, ahora inmortal, aprende que la verdadera plenitud viene del equilibrio. Necesita su propio espacio para reflexionar sobre la humanidad que ha perdido (tras Eva y sus hijos) y la eternidad que ha ganado (a través del Árbol de la Vida).
21. El Reencuentro: La Felicidad del Presente. Los encuentros se convierten en momentos sagrados, libres de las presiones de la vida mortal y las expectativas divinas.
22. Puros y sin Deuda: Cuando se encuentran, es por pura elección, sin la expectativa de "fundirse" en una sola entidad. No se deben nada. No hay matrimonio, ni ley, ni hijos que los unan; sólo dos "Supervivientes" inmortales que se recuerdan el uno al otro, conscientes de quiénes son y de dónde vienen.
23. Compartiendo Historias: Sus encuentros periódicos se centran en la vuelta al diálogo... Adán da cuenta a Lilith del "mito para los hombres"... esas historias "poliverdaderas": el ascenso de las civilizaciones, las bellas artes, el trabajo y el horror de las guerras... la alegría, el miedo, la pobreza... Lilith le cuenta a Adán los secretos de la no-vida, de los rincones del cosmos o el inframundo donde ella habita. Ella le enseña la libertad; él le recuerda la humanidad.
24. El Edén como Lugar de Cita: El Paraíso original, ahora un "limbo", se convierte en su punto de encuentro. Es un lugar neutral, el único espacio donde sus dos mitos (el obediente que cayó y la rebelde que huyó) nacieron y pueden reconciliarse.
25. Adán y Lilith: Su relación se convierte en el mito de la "Pareja Perfecta". Aquella que respeta al máximo su propia individualidad, en la que su unión no es por necesidad, sino por el "lujo de la elección". Viven por separado, cada uno dueño de su eternidad, y se encuentran cada siglo o milenio para compartir un momento de amor libre y sabio; un instante recordatorio de que la inmortalidad es soportable si la compartes, pero sólo cuando la quieres compartir. El final de la historia de Adán y Lilith no es un castigo eterno, sino una eternidad de elección.
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