¿Y si el tiempo se parte y reparte como un pastel; donde cada trozo, por mucho que queramos, no es igual a otro?
(sobre la naturaleza del tiempo)
"Observo" cierta diferencia entre el tiempo como concepto abstracto (matemático y uniforme) y el tiempo como experiencia vivida (cualitativa y subjetiva).
La visión cartesiana (tiempo matemático): René Descartes, con su enfoque en la razón y la matemática como fundamento del conocimiento, contribuyó a la visión de un universo regido por leyes mecánicas. En este marco, el tiempo es una dimensión uniforme, divisible e inmutable. El tiempo se mide en unidades estándar (segundos, minutos, horas) que son, por definición, idénticas entre sí (un segundo es idéntico a cualquier otro segundo). Esto es esencial para la física y la ingeniería. (permite el cálculo, la predicción, la sincronización y la ciencia objetiva)
Mi visión del "pastel" (tiempo vivido): el tiempo no es solo la cuenta del reloj (chronos), sino también la calidad del momento (kairos)... Un minuto de intenso peligro puede sentirse como horas, mientras que horas de aburrimiento parecen interminables... Un "trozo" de tiempo (un día, una hora) dedicado a una actividad significativa tiene un "peso" o "sabor" muy diferente al mismo lapso dedicado a algo trivial... Los trozos de tiempo que recordamos y valoramos definen nuestra vida y nunca son iguales a los periodos rutinarios. (o "vacíos")
Implicación filosófica: la verdadera medida del tiempo para un ser humano no es su duración cronológica, sino su densidad experiencial. Si se experimenta subjetivamente, cada "trozo" de tiempo es irrepetible, único y desigual. Es en ese contraste donde reside gran parte de la riqueza de nuestra experiencia humana... Pero ¿y si el tiempo matemático es sólo eso? (un invento que satisface una necesidad de la ciencia) ... Y si, realmente el tiempo se parte y reparte como un pastel; donde cada trozo, por mucho que queramos, no es igual a otro.
Jesús Moret y Ferrer
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