... Un colega -en Internet- mostró inconformidad ante "esos sobres" de otro colega "con franqueo superior al requerido"... otros participaron en la conversación; mientras yo recordaba muchas cosas que han pasado en 50 años. Luego, escribí el siguiente documento... Habrá gente que estará de acuerdo en todo; habrá quienes en algunas cosas si y en otras no; y, no faltará, quien esté dispuesto en llevar la contraria a cualquier cosa:
Estampillas Nuevas (sin usar) y
Sobres con “esas” Estampillas Usadas para el Franqueo de Verdaderos Envíos
por Jesús Moret y Ferrer*
Sobres con “esas” Estampillas Usadas para el Franqueo de Verdaderos Envíos
por Jesús Moret y Ferrer*
Me
llevó poco más de 30 años darme cuenta que nunca debía recortar un sobre y
desprender de él las estampillas o sellos de correos… Supe entonces que debía
dar inicio a una nueva colección temática (mejor un tópico)... En ella,
estarían presentes: 1.- Las estampillas nuevas (tal como se compran en las
oficinas de correos). 2.- Sobres, con esas mismas estampillas -solas o en
compañía de otras- usadas para el franqueo postal. 3.- Matasellos (soporte
documental del envío, tránsito y recepción). 4.- Todo tipo de especies y/o
elementos postales relacionados con el tema. En sinergia nació: “El Ciervo Esbelto de Elegante Cornamenta
Ramosa”.
Hoy
día, cuando algún “experto” manifiesta su opinión sonrío. Sonrío, por ejemplo:
.- cuando alguien aún se atreve a afirmar que “las estampillas han de ser usadas; porque para ello fueron hechas”.
/.- cuando alguien dice “esa colección
parece juvenil”; porque, en ella, son escasos los clásicos y las piezas de
“alto valor”. /.- cuando alguien condena a “ese
sobre cuyo franqueo fue superior a la tarifa establecida”. /.- cuando
alguien llama “sobre de primer día de
circulación” a algo que jamás circuló. / Sonrío porque la mayoría de “mis
sobres tienen mi dirección” (… si me enseñaron a escribir a los 5 años y, desde
entonces, escribo todos los días). / Sonrío porque antes había escuchado
elogios a lo inmaculado, lo bello, lo natural, lo verdadero, la amistad, etc.
Es
que ¿valen más los sobres de primer día de emisión -no de circulación- que los
verdaderamente circulados? (o ¿son aún mejores las tarjetas máximas?) / Es que,
desde el principio, ¿convencieron a muchos filatelistas a usar las tijeras y
que desprendiesen las estampillas de los sobres?; generando así escases de “objetos
completos” (¿creen ustedes aún que, simplemente, las estábamos despegando?… o
¿les enseñaron que “los amigos del fisco
debían ver las filigranas y reportar anomalías”?) / Es que ¡aún siguen
empeñados en hacer circular esos “FDCs
protegidos en material transparente; para que no les manchen”, con “otros
matasellos”; porque -de ser así- se
convertirán -inconvenientemente- en
“soporte documental del envío, tránsito y recepción”! Es que, además, los
servicios de correos de muchas naciones -que, debemos admitir, quieren a los
filatelistas porque aún les complacen con sus emisiones- solo procuran
inutilizar los sellos garantes del franqueo; pero han dejado de matasellar las
especies postales en tránsito, recepción, clasificación, cartería, apartados,
etc. (práctica que, afortunadamente, aún conservamos en algunos países
latinoamericanos). / Es que ¿existe premeditación en avalar acciones contra la
filatelia pura y desestimando lo interesante de la historia postal?
Y
me rio. Me rio cuando “el sobre no es del
tamaño adecuado”. Me rio porque, en cierta ocasión, recibí un accesorio para
una cámara fotográfica… la pieza medía 3 x 3 x 4,5 centímetros y fue enviada
dentro de una caja paralelepipédica cuyas aristas menores superaban los 20
centímetros de longitud. Y me rio. Conozco muchos coleccionistas de
estampillas; algunos coleccionan sobres, pero no creo que existan muchos
dispuestos a coleccionar grandes paquetes (además, con muy pocas excepciones,
eso no lo soportaría su pareja). Rio y me rio. Obviamente, las estampillas de
alta denominación no acostumbran a usarse para envíos de poco peso. “Lo
correcto es pagar por el franqueo -y por todo en esta vida- la tarifa correcta”;
pero, por ejemplo: en Venezuela, si no hay estampillas de baja denominación,
hay que pagar más o no envías la carta (… tampoco existe el franqueo mecánico)…
pero ¡existen otros servicios! Es que en el “no
hay estampillas” ¿existe premeditación para obligar al empleo del EEE y el
EMS? (… pero he visto imágenes con estampillas en EMSs de otros países).
Además,
cuando observamos una cubierta no podemos estar seguros en relación a qué cosa
transportó y cuál fue el peso en su momento. Entonces, ¿cuál era la tarifa
correcta? / Bien sea que paguemos más por el envío de una carta y/o por obtener
un sobre circulado con una serie completa o, simplemente, con una estampilla de
alta denominación que “es nuestro deseo poseer” o “tenemos el gusto de
obsequiar”; no estaremos estafando al servicio postal, quizás solo ¡estaremos
haciendo crecer colecciones, “reviviendo
el espíritu de nuestros abuelos” y, sobretodo, fomentando la felicidad
entre colegas! Y me rio también de los catálogos y de las formas de
intercambio; porque he podido cambiar 50 estampillas por un café que aún no he
tomado, una colección -de 40 años completos- por 26 días de vacaciones en
Francia y, en cierta ocasión, por obsequiar una que otra serie y unas cuantas estampillas
que encontré, en la basura, frente a una librería, pude -a cambio- llevar
conmigo a una amiga al Camp Nou y ver jugar al Barcelona Fútbol Club. / Pero la
vez que más he reído, fue el día que alguien me hizo una oferta “formidable”
por la estampilla de 5 dólares del Canadá “sin el ciervo”; ¡5950 dólares!
contesté: yo colecciono estampillas “que tengan ciervos”. Por eso ahora reímos
y, según mis circunstancias -sin comerciar- obsequio a mis colegas piezas que
pudieren interesarles (ellos verán que hacer…) / Yo, colecciono: Estampillas Nuevas
(sin usar) y Sobres con “esas” Estampillas Usadas para el Franqueo de Verdaderos
Envíos.
Es
así que las estampillas usadas, en mi colección, forman parte del considerando
N° 4: “Todo tipo de especies y/o elementos postales relacionados con el tema”.
…
siendo “verdaderamente estrictos” ¿deberíamos considerar que:
a)
El
franqueo de correo ordinario, según corresponda en tiempo y lugar, no debería
incluir estampillas creadas para correo aéreo. / y
b)
El
correo aéreo debería -según corresponda en tiempo y lugar- haber sido
franqueado con:
1.- estampillas creadas a tal
fin.
2.- estampillas para correo
“ordinario” según tarifa para “correo de superficie” utilizando, como
complemento, estampillas de correo aéreo; hasta completar la tasa
correspondiente a ese servicio.
Entonces,
tocaría tener una “guía mundial”; dónde consultar las tarifas correspondientes
a cada país según tipos de envío, peso, volumen, destino, etc. y su vigencia en
los lapsos de tiempo… y “¿quién le pone
el cascabel al gato?”
Si
hubiese alguien en el planeta capaz de recopilar “todo cuán disperso” y
acometer semejante trabajo documental, podría ir pensando también en lo
histórico de las rutas, suspensiones de servicio, regímenes de censura,
devoluciones, multas, servicios especiales, etc. y, por supuesto, sin olvidar
la marcofilia; en especial lo relativo a la “presencia efectiva” y vigencia en
el tiempo de cada marca postal. / En conclusión, pienso que “estar ajustado a
la tarifa” no es algo que se pueda juzgar de manera “superficial”. / Es en la
consideración que se tenga a “detalles como estos” que una colección “alegre y
vistosa” -contenga o no ejemplares “clásicos”- dejará de ser “simplemente
juvenil” y se convertirá en la “obra de un maestro de la Filatelia”.
Jesús Moret y Ferrer
Grupo Filatélico de Carabobo –
Socio Activo # 074
Asociación Filatélica de Caracas
– Miembro Corresponsal
Cover
Collectors Circuit Club – CCCC 88906 OM “DX”
American
Topical Association – ATA 50227-8 LM 1907
*Entregado en:
San José de Costa Rica, el 6 de
noviembre del 2013, en ocasión del
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