Nadie está llamado a hacer feliz a otro;…
a lo máximo podrá mostrar que la felicidad es el camino para una vida sana y el
amor: fórmula para compartir las tenencias. Quien no es feliz sufre de “auto-divorcio”
y vive “miedos, vergüenzas y culpas”: ¡qué tristeza!
Del tal manera, la memorización está más
cerca del olvido que del aprendizaje… solamente el sostenimiento de una actitud
pro-activa, -perseverante- ante el estudio, -amorosa- ante el entorno, garantiza
la formación, crecimiento, profesionalización, goce y satisfacción individual y
colectiva; versus la cotidianidad y el aburrimiento que se imponen ante la
mediocridad -conformismo- y carencia de virtudes -o de sustanciación- (digamos:
“poco salero”).
Así pues, no se aprehende al memorizar;
porque, es muy fácil olvidar cuando no se es feliz.
Jesús Moret y Ferrer (abril del 2014)
EL POSTRE Geometría del Ser y Estar
Copyright © JESÚS MORET Y FERRER, 2017
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